En esta etapa de mi vida, comenzando la década de los 80, empezaba a dejar atrás mi look de pelo corto de años anteriores y me dejaba crecer la melena. Mi pelo seguía siendo indomable, pero cambiar me gustaba y me sigue gustando. No soporto la monotonía.
En un mismo año, tengo la suerte de poder lucir varios look, desde pelo corto a melenita, porque me crece el cabello, aproximadamente un centímetro al mes.
En el verano de 1979 seguí disfrutando de mi entorno, sus playas y rincones mágicos. Continué recorriendo algunos lugares de las provincias de Huelva y Sevilla y ya tuve muy claro, que viajar sería una constante en mi vida. Conocer culturas diferentes a la nuestra que llenaran mi vida de otros colores, olores, sabores, música, miradas que me enseñaran que la diversidad es la norma y que cada cultura hay que mirarla con los ojos de ellos no con los míos.