CAPÍTULO 24. CURSO 1989-90. COLEGIO LOS EUCALIPTOS. OLIVARES.
A primeros de septiembre comenzaba mi tercer curso en este maravillo colegio, en el que tanto trabajé y construí, junto a todo el profesorado y las familias. Mis ganas de continuar avanzando eran infinitas.
Tener la posibilidad de ir comprobando día a día, año tras año, que era posible hacer una buena Integración y que el alumnado con NED estaba cada día más y mejor integrado en su grupo clase, a todos los niveles: social, educativo, emocional... me daba energía para seguir trabajando y luchando por una escuela mejor.
Con el comienzo del nuevo curso comenzó nuestra preocupación por saber si, por fin, este año seríamos centro oficial de integración o no. El día 14 de septiembre, el director del centro, José María, me enviaba a la Delegación a "hacer gestiones" sobre el proyecto.
A los pocos días, concretamente el 27 de septiembre de 1989, nos llegaba la ansiada confirmación: fuimos nombrado oficialmente centro de Integración. Con ello nos asegurábamos de poder disfrutar de todas las ventajas. Al fin, iba a poder trabajar con otra compañera de Apoyo a la Integración.
En este documento, que desde entonces guardo con tanto cariño, se señalan claramente estas medidas que conllevaba ser centro de Integración:
"los actuales profesores/aulas de E.E. se TRANSFORMARÁN EN PROFESORES/AULAS DE APOYO A LA INTEGRACIÓN".
Al fin, legalmente dejé de ser una profesora de E.E. y me convertía en lo que yo ya era desde hacía algunos años. Este término de Apoyo a la Inclusión me gustaba mucho porque definía exactamente lo que yo hacía en esos años.
En la Orden de 15 de de Octubre de 1989 se aprobaba la relación de nuevos centros autorizados para la integración de alumnos con algún tipo de minusvalía, durante el curso 1989-90
El período de experimentación de la Integración continuó algunos años más. A día de hoy puedo decir, que aún seguimos trabajando y luchando para que muchos alumnos/as de centros y aulas específicas, al menos se "integren" en las aulas ordinarias. En esos años, jamás pensé que más de 30 años después, seguiríamos exigiendo inclusión.
En el mejor de los casos, hoy podemos ver que hemos conseguido que la inclusión sea una realidad en algunas aulas ordinarias, con profesores/as concretos y que algunas escuelas sean inclusivas. Pero el camino que queda es muy largo, con muchos inconvenientes y con muy pocas ganas de transformar la educación por parte de la mayoría de los sectores de la sociedad.
En este curso 1989-90 era la primera vez que yo iba a tener la posibilidad de trabajar en equipo y conjuntamente, con otra compañera de Apoyo a la Integración, con la que compartir puntos de vistas, analizar las dificultades y soluciones, preparar recursos...
Me sentía tan emocionada y contenta cómo el resto de mis compañeros/as, Equipo Directivo y familias. Así pues, los planes previstos en los dos cursos anteriores y que habían quedado aplazados, se pusieron en marcha.
Elaboramos como cada curso, el Plan de Integración, el horario, los recursos...
En el plan se recogía el listado de alumnado con el que íbamos a trabajar y el horario de ambas profesoras.
Como podemos ver, Mariló y yo trabajábamos dentro de las aulas ordinarias junto al alumnado y profesorado de forma coordinada. Algunos de los alumnos/as no salían nunca del aula ordinaria. En algunas aulas se trabajaba siempre en grupo y otras clases algunas propuestas se trabajaban también en grupo.
Yo seguía trabajando sistemáticamente la psicomotricidad y logopedia.
La coordinación era fundamental y para ello, la comunicación y el trabajo en equipo con el profesorado era sistemático, a la hora de programar, proponer actividades, realizar las adaptaciones...
También realizamos el plan del curso y distintos documentos en los que se recogían los aprendizajes sobre distintos conceptos básicos que interiorizaban los alumnos/as, el tipo de lateralidad que tenían, entrevistas y reuniones con los padres, los tutores, el horario con las jornadas de trabajo de los talleres de las tardes...
Elaboramos las distintas programaciones.
Realizamos los programas de desarrollo individual (PDI) y elaboramos una especie de documento- resumen con el trabajo a realizar dentro y fuera del aula ordinaria, para cada alumno/a:
El trabajo en los ciclos y dentro de las aulas ordinarias este curso era mucho más amplio por parte de ambas profesoras de Apoyo a la Integración, que no sólo trabajábamos con el alumnado con NED, sino que colaborábamos con el profesorado en la atención del alumnado del grupo clase, en distintas materias. Además la coordinación era muy buena.
La elaboración de las adaptaciones curriculares ya en este curso se realizaban de forma bastante rápida y mucho más fluida, por la experiencia acumulada en los cursos anteriores.
Las sesiones de psicomotricidad del alumnado con NED y del alumnado del grupo clase, continuaron desarrollándose a lo largo de todo el curso y como siempre, terminaban con los dibujos y algunos textos de lo que más y lo que menos les había gustado de la sesión.
La psicomotricidad seguía siendo muy importante dentro de nuestro centro y fuera de él porque aprendíamos mucho en los distintos encuentros que se realizaban entre maestros/as de distintos niveles educativos y de distintas provincias, y sobre todo, de mi referente, maestro y amigo, Paco Gutiérrez.
La observación de conductas y la intervención en los casos que presentaban más disrupción, también la continuamos realizando a lo largo de todo el curso.
También continuamos trabajando en el Departamento de Orientación y colaborando con el EPOE y EATAI.
Algunos documentos de este curso.
El profesorado continuó su autoformación en el Seminario Permanente "La integración del deficiente en el aula de EGB".
Un año más, seguimos realizando las comidas de Navidad y fin de curso. Momentos distendidos para compartir con los compañeros/as risas, anécdotas y la rica comida. Conservo esta foto con el director José María y mi amiga Mariola.
Mi formación continuaba con la lectura de libros, artículos, investigaciones, revistas, legislación...
Como cada año seguí participando y realizando cursos, jornadas, seminarios permanentes, etc.
-II CURSO DE NEUROREHABILITACIÓN, INTEGRACIÓN Y NORMALIZACIÓN INFANTIL. Universidad de Sevilla. del 5 al 8 de Octubre de 1989. 24 horas.
-Curso PSICOMOTRICIDAD. Sevilla del 19 al 21 de Octubre de 1989. 16 horas.
-III JORNADAS DE INTEGRACIÓN. Sevilla 28 Y 29 de Mayo de 1990. 13 horas.
III JORNADAS ANDALUZAS SOBRE LA INTEGRACIÓN ESCOLAR DEL NIÑO DISMINUÍDO. Sevilla del 26 al 29 de Junio de 1990. 36 horas.
-Curso AFASIAS Y DISFASIAS INFANTILES. Sevilla. 15 y 16 de Junio de 1990.
-Grupo de Trabajo del CEP del Aljarafe EDUCACIÓN ESPECIAL. Curso 89/90. 50 horas.
-Seminario Permanente LA INTEGRACIÓN DEL DEFICIENTE EN EL AULA DE EGB. Curso 89/90. 50 horas.
-Seminario Permanente LA INTEGRACIÓN DEL NIÑO CON DIFICULTADES ESPECIALES. Curso 89/90. 40 horas.
-Seminario Permanente PSICOMOTRICIDAD. Curso 89/90. 40 horas.
En este curso realicé un trabajo titulado: "La importancia del Ajuste Curricular". En él y a través de distintas evidencias, recojo el progreso de un alumno a lo largo de los tres cursos.
Mis estudios de Psicología seguían avanzando.
Este curso me matriculé de las materias:
-Psicología Educacional.
-Psicología del Aprendizaje.
-Psicología Diferencial.
La planificación y el horario de estudio ya era habitual, pues tenía mucha experiencia de los cursos anteriores.
La Experiencia de Integración que habíamos realizado durante los tres cursos, tuvo bastante repercusión en los CEP de Pilas y Castilleja. Se me pedía que contara y mostrara la forma de hacer nuestro trabajo, que permitía que TODO el alumnado estuviera integrado en las aulas ordinarias, aprendiendo y trabajando con sus compañeros/as.
Para ello elaboré un dossier con fotografías y algunos anexos, que mostraba en las charlas y en los distintos eventos en los que participaba, titulado "Nuestra experiencia de Integración".
En las conclusiones de ese trabajo recojo:
"... Esta integración ha sido un reto ya que ha modificado actitudes y estructuras de la institución escolar en su conjunto. No ha sido un problema que afectara exclusivamente al profesorado del aula correspondiente. Enfocar así cualquier proyecto de integración conduce al fracaso del niño en cuestión y a la frustración profesional del profesor.
La integración es un tema que o compete a toda la Comunidad Escolar o es inviable. Afecta tanto a la estructura organizativa del centro, como al sistema de valores, principios y objetivos educativos generales que se reflejan en su vida cotidiana, y al clima y estilo de interacción entre todos sus miembros y entre la institución y su entorno sociocultural próximo y remoto.
De nada serviría que un determinado grupo de profesores mostrase muy buena disposición para diferenciar la enseñanza, adaptándose a cualquier niño, si el resto de la comunidad escolar -padres, directivos, administración- no asume el hecho de la integración escolar y social, de forma franca y eficiente.
La organización de nuestro centro con vistas a la integración, se ha visto afectada, no en pequeños matices y modificaciones parciales, sino en la totalidad del Proyecto educativo.
Una estructura escolar que tenga en cuenta los elementos y condiciones descritos, cumplirá al mismo tiempo una función de prevención del fracaso escolar, la inadaptación y, en definitiva, de la integración de cualquier niño.
En resumen, la escuela que nunca podrá integrar es aquella caracterizada por la rigidez, incomunicación, competitividad. Su "retrato robot" sería el de escuela reproductora-transmisora"
También elaboré otro dossier sobre Psicomotricidad que también fui presentando en los distintos eventos en los que participaba.
Para poder participar en algunos Encuentros, como el que tuvo lugar el 16 de mayo de 1990 en Pilas, el III Encuentro de Integración, se nos daba permiso para poder faltar al centro educativo.
Estos encuentros eran muy enriquecedores y formativos porque íbamos todo el profesorado de Apoyo a la Integración de todos los centros del CEP de Pilas y allí poníamos en común todos los avances y dificultades que teníamos. Como era en horario escolar, todos/as podíamos ir.
El EPOE de Sanlúcar la Mayor había elaborado una Guía de legislación sobre planificación de la Educación Especial e Integración en Andalucía, que era muy útil porque recopilaba la legislación vigente.
Los medios de comunicación también seguían publicando artículos relacionados con la Integración.
En este curso surgieron LAS HABILITACIONES que regulaba la Orden de 15 de noviembre de 1989.
"En consecuencia, en virtud de lo dispuesto en las Disposiciones Final Sexta y Transitoria Decimocuarta, del Real Decreto 895/1989, de 14 de Julio, esta Consejería de Educación y Ciencia, dispone:
Artículo 1º.- Todos los funcionarios de carrera del cuerpo de Profesores de Educación General Básica, dependientes de la Consejería de Educación y Ciencia de la Junta de Andalucía, que se hallen en cualquier situación administrativa -servicio activo, servicios especiales, diversas modalidades y suspensión de funciones- y reunan alguna de las titulaciones o se hallen en cualquiera de los supuestos a que alude el artículo 17 del Real Decreto 895/1989, de 14 de Julio, deberán solicitar la certificación que les acredita hallarse en posesión de los determinados puestos de trabajo, exige el mencionado artículo. Esta certificación será expedida por los Delegados Provinciales de esta Consejería, conforme al modelo que, como Anexo I, acompaña a la presente Orden. El reconocimiento de los requisitos para impartir una especialidad se denominará habilitación".
Yo estaba genial en este centro educativo, pero tenía que ir en coche hasta Olivares y yo no conducía. Así que, después de tres años muy felices, pedí en el Concurso de Traslados.
En este curso el concurso se regulaba en la Orden de 19 de octubre de 1989, por la que se convocaba concurso de Educación Especial, para proveer vacantes de esta clase en régimen ordinario de Andalucía. Por supuesto que sólo pedí los centros que estaban cercano a mi casa.
Este era el primer destino definitivo que yo podía elegir en el turno voluntario.
En la Orden de 2 de marzo de 1990 en la adjudicación provisional me dieron el CEIP Lepanto.
En la ORDEN de 26 de abril de 1990, se elevaba a definitiva la adjudicación provisional de destinos del concurso de Educación Especial y mi me dieron el Aula de Apoyo a la Integración en el Colegio Lepanto que estaba al lado de mi casa.
El punto final a un curso tan especial y con tantas metas conseguidas, era agridulce. Me iba a un centro al lado de mi casa y ya no tendría que conducir, pero sabía que lo que había conseguido en este centro en tres curso, era algo tan bello que me daba mucha tristeza dejar.
Pero una nueva aventura me esperaba, con la experiencia acumulada durante una década en la que había pasado por la exclusión, segregación y había podido lograr una integración plena del alumnado con NED en las aulas ordinarias.
Con la despedida llegaron las vacaciones. Tiempo de merecido descanso, recargar pilas en mis rincones mágicos de Doñana, rincones con encanto en las provincias cercanas...
...CONTINUARÁ...
Es un lujo leer tu articulo👍👏👏👏😘
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