Capítulo 17. Curso 1982-83.
Centro Específico. Huelva.
Cada día me gustaba más trabajar con el alumnado diverso. Los pequeños avances de cada alumno/a era para mí una gran satisfacción, que aportaba a mi vida alegría y felicidad.
Muchas veces reflexionaba y pensaba si me compensaría irme a un centro ordinario a ser maestra de Sociales en el tercer ciclo de la EGB, una vez aprobadas las oposiciones, o continuar trabajando con el alumnado con dificultades. Y siempre llegaba a la misma conclusión: ser maestra de sociales en un cole ordinario, con chicos/as "normales", podía serlo cualquiera. A mí me apasionaba trabajar con las personas que tenían más dificultades, y eso, no creo que pueda hacerlo cualquiera, se me daba bien y me encantaba.
Muchas veces reflexionaba y pensaba si me compensaría irme a un centro ordinario a ser maestra de Sociales en el tercer ciclo de la EGB, una vez aprobadas las oposiciones, o continuar trabajando con el alumnado con dificultades. Y siempre llegaba a la misma conclusión: ser maestra de sociales en un cole ordinario, con chicos/as "normales", podía serlo cualquiera. A mí me apasionaba trabajar con las personas que tenían más dificultades, y eso, no creo que pueda hacerlo cualquiera, se me daba bien y me encantaba.
Con el paso de los días y los meses, lo tuve muy claro. Pero si quería ser funcionaria, tenía que prepararme las oposiciones y aprobarlas. En esos años no se convocaba aún la especialidad de Pedagogía Terapéutica.