CAPÍTULO 23. CURSO 1988-89. COLEGIO LOS EUCALIPTOS. OLIVARES. #SIEMPREFUIMAESTRA

CAPÍTULO 23. CURSO 1988-89. COLEGIO LOS EUCALIPTOS. OLIVARES.

El verano pasó en calma, descansando y con la cabeza llena de proyectos e ideas para el curso siguiente. Saber que volvía al mismo cole, con ese gran Equipo Directivo, compañeros/as, alumnado y familias que tanto trabajaban y apostaban por la integración, me llenaba de alegría.

Durante el verano había dejado de vivir en mi piso de Sevilla (nunca me acostumbré a vivir en piso) y me trasladé a vivir a mi nueva casa, en un pueblo muy cercano a Sevilla. Durante este curso iba y venía al colegio, con mi compañero Manolo, en su coche.

A primeros de septiembre el reencuentro con los compañeros/as, los saludos, los besos y abrazos con cariño. Enseguida, las primeras reuniones para poner en común todas las ideas y proyectos que queríamos continuar y los nuevos que queríamos poner en marcha.

CAPÍTULO 22. CURSO 1987-88. COLEGIO LOS EUCALIPTOS. OLIVARES. #SIEMPREFUIMAESTRA

CAPÍTULO 22. CURSO 1987-88. COLEGIO LOS EUCALIPTOS. OLIVARES.

Cuando salieron publicadas las listas provisionales del Concurso de Traslado, creo recordar que me habían dado Gerena. Pero en la lista definitiva descubrí, con mucha alegría, que mi primer destino definitivo sería en el CEIP Los Eucaliptos en Olivares, un pueblo cercano a Sevilla. Estaba muy contenta porque ya viviría en Sevilla y además, tenía la posibilidad de quedarme en este centro educativo los años que quisiera.

Yo había estudiado y aprobado el carnet de conducir el año que estuve trabajando el Lepe, pero a mí no me gusta conducir. En esos años no quería coger el coche, así que tenía que buscar como ir y venir de Sevilla a Olivares. 

Pronto descubrí que podía ir en autobús desde mi casa a un lugar, que creo recordar que estaba cerca de Chapina y allí, mi compañera Lola Morales, me recogía en su coche y hacíamos juntas, el camino de ida y vuelta. 

Llegué al centro con muchas ganas de comenzar una nueva aventura que podía, si quería, tener continuidad en el tiempo. Me hacía ilusión comenzar a construir poniendo este curso los cimientos y luego, poder continuar edificando en los cursos siguientes.