CAPÍTULO 14. TERCERO DE MAGISTERIO. CURSO 1979-80. #SIEMPREFUIMAESTRA

Capítulo 14. Tercero de Magisterio. Curso 1979-80

En esta etapa de mi vida, comenzando la década de los 80, empezaba a dejar atrás mi look de pelo corto de años anteriores y me dejaba crecer la melena. Mi pelo seguía siendo indomable, pero cambiar me gustaba y me sigue gustando. No soporto la monotonía.

En un mismo año, tengo la suerte de poder lucir varios look, desde pelo corto a melenita, porque me crece el cabello, aproximadamente un centímetro al mes.

En el verano de 1979 seguí disfrutando de mi entorno, sus playas y rincones mágicos. Continué recorriendo algunos lugares de las provincias de Huelva y Sevilla y ya tuve muy claro, que viajar sería una constante en mi vida. Conocer culturas diferentes a la nuestra que llenaran mi vida de otros colores, olores, sabores, música, miradas que me enseñaran que la diversidad es la norma y que cada cultura hay que mirarla con los ojos de ellos no con los míos. 

En esa época, había tres lugares del mundo con los que soñaba y a los que prometí viajar para poder conocerlos: Egipto con sus pirámides, Perú con el Machu Pichu y la India con el Taj mahal.

Además de la afición por viajar, ya hacía tiempo que me gustaban todos los temas relacionados con el Universo, la evolución de las especies, los ovnis... Ese verano me leí el libro titulado "Los dioses vinieron de las estrellas" de Ernst von Khuon, que conservo en la estantería de mi despacho. Una edición de 1978, con las hojas bastantes amarillentas por el paso del tiempo y que he releído en alguna que otra ocasión. También leí "Recuerdos del futuro" de Erich von Daniken. Ambos libros despertaron mi curiosidad, me hicieron abrir y ampliar la mirada y sobre todo, me obligaron a hacerme preguntas que me permitían investigar.

En esa época escuchaba el programa de la Cadena SER que realizaba José Antonio Alés. Recuerdo que se convocó una "alerta ovni". Yo la compartí con mi grupo de amigos/as que entusiasmados/as, mirábamos al cielo sin parar, esperando encontrar algo que nos impresionara. Cuando veíamos una luz o un movimiento "raro", lo mirábamos, comentábamos y nos ilusionábamos al pensar que era un ovni. Cada uno/a de nosotros/as argumentábamos a favor o en contra sobre la posibilidad de que fuera un Objeto Volante No Identificado.

El 14 de agosto de 1979, así recogía este evento el diario El País: "...a las doce y media de la noche comienza este programa especial titulado Alerta ovni, y que la SER emite en cadena por sus 54 emisoras para toda España, Portugal, sur de Francia y norte de Africa"....

Como ya he comentado en otro capítulo, los planes de estudio de magisterio han ido cambiando a lo largo de las décadas. Yo estudié por el Plan de 1971 que cambió entre cosas, las prácticas. 

Este fue un plan experimental y provisional, Por lo que he podido conocer a través del documento Formación del Magisterio y Reformas Educativas en España: 1960-1970 (página 406 punto 6):

"...ahora serían Escuelas Universitarias del Profesorado de Educación General Básica y el magisterio se llamaría profesorado de EGB; en segundo lugar, administrativamente, dependerían de la Universidad correspondiente y, en tercer lugar, en el ámbito académico, se elaborarían nuevos planes de estudios, se encargarían junto con los Institutos de Ciencias de la Educación de realizar cursillos de perfeccionamiento y realizarían trabajos de investigación, como el resto de las Facultades y Escuelas.

Planes de estudios de 1971 y 1977: El Plan de 1971 no fue aprobado en BOE, denominándose “experimental”; su provisionalidad duró hasta que se aprobó el siguiente Plan de 1977. Con fecha 26 de octubre de 1971 la Dirección General de Universidades dio unas directrices a las que habían de ajustarse los planes de estudios de los Centros universitarios. Es decir, se inició el curso y meses después se empezó a aplicar el nuevo Plan".

TERCERO DE MAGISTERIO

Cursé tercero de Magisterio, en enseñanza oficial con Beca, en el curso 1979-80. Tenía las siguientes materias: Psicosociología, Geografía Universal, Historia, Historia de la Educación, Geografía Económica y Antropología filosófica.

En este curso ya tenía la experiencia acumulada de los dos cursos anteriores, en todos los campos y me sabía todos los "entresijos" que había en las materias, con el profesorado, en la Escuela, etc. No lo tengo muy claro, pero creo que este curso las clases eran por la mañana.

Tengo pocos recuerdos relacionados con las distintas materias que cursaba. La Historia de la Educación me gustaba al principio, por la novedad, pero era bastante monótona. Imagino que pensaba más en terminar la carrera, en llegar a mi meta y disfrutar con las prácticas, que en los repetitivos contenidos de las materias.

Desde que empecé a cursar primero de Magisterio, esperaba con impaciencia las prácticas de tercero que duraban todo un trimestre. Ansiaba ocupar el rol de maestra, para poder estar con el alumnado de la clase enseñándoles y aprendiendo junto a ellos/as a ser una buena maestra.

Y llegó el esperado día en el que yo entraba por las puertas del Colegio López de Vega, al que todos llamamos "El Pocito", para hacer mis prácticas con el alumnado del Ciclo Superior de EGB, en la materia de Sociales, con la Profesora Merchi Domínguez.

Cada mañana me levantaba contenta y llena de ilusión, con muchas "ganas" de aprenderlo todo. No paraba de preguntarle a los maestros/as mis dudas, de observar cómo gestionaban la clase y de ver que la teoría estudiada y leída durante la carrera, poco tenía que ver con la realidad de las aulas. 

Pocas cosas habían cambiado en la escuela desde que yo la dejé, aunque ahora los alumnos/as cursaran la EGB y las clases fueran mixtas.

El alumnado de octavo tenía unos 14 años y yo 20. Éramos prácticamente de la misma generación, pero para ellos/as, durante esos meses era su maestra. A día de hoy, ellos/as ya tienen nietos y cuando nos encontramos por la calle, aún me comentan que me recuerdan bien de cuando fui su maestra en las prácticas. Encontrarme con Pedro y que me lo diga, me sigue llenado de alegría. En cierto modo, ellos/as fueron mis primeros alumnos/as. 

Las vivencias, emociones y aprendizajes realizados durante el tiempo que duraron las prácticas me hicieron crecer muchísimo, tanto a nivel personal como profesionalmente.

Yo, durante todo el curso, seguía trabajando mucho con la idea de conseguir el Acceso Directo que, como ya he ido comentando, permitía al 10% de cada promoción, adquirir la condición de profesor funcionario, sin necesidad de pasar por el concurso-oposición. Para ello tenía que cursar la carrera sin un solo suspenso y haber obtenido, al término de la misma, una calificación media superior a ocho.

En este curso todo lo relacionado con el Acceso Directo venía regulado por la Orden de 29 de febrero de 1980 por la que se dictan normas para la selección de Graduados de la Sexta Promoción del Plan Experimental de las Escuelas universitarias de Formación del Profesorado de EGB que han de ingresar en el correspondiente Cuerpo por el sistema de acceso directo.

Terminé el curso con el objetivo cumplido. Todas las materias aprobadas y nota media de más de 8. Pero me quedé sin obtener el acceso directo. Al parecer, no se dieron todas las plazas que había que dar y yo me quedé fuera. Este hecho me dolió durante algún tiempo, pero tuve claro, que ya era maestra y con o sin acceso directo, yo trabajaría en la escuela con vocación y pasión.

El tema del acceso directo en los primeros años era bastante desconocido por la mayoría del alumnado, pero luego, se convirtió en un potente objetivo para esforzarse y trabajar para no tener que hacer oposiciones. Pero también era polémico y de vez en cuando, aparecía en los medios de comunicación. Un par de ejemplos del 8-4-1985 o 4-2-1986.

A primero del mes de junio de 1980 yo ya había terminado las clases y los exámenes porque no tenía que hacer ninguna recuperación, aún tenía 20 años y todavía me quedaban unos días para cumplir los 21. 

El día 30 de junio de 1.980, según consta en mi certificado de estudios y mi título, termine mis estudios en la Escuela de Huelva y al fin, podía ejercer como maestra. Acababa de cumplir mi sueño: SER MAESTRA OFICIALMENTE.

Recuerdo la emoción de la primera vez que tuve mi título entre mis manos y la de años que éste ha estado enmarcado y colgado en mi despacho. 

...CONTINUARÁ...