CAPÍTULO 23. CURSO 1988-89. COLEGIO LOS EUCALIPTOS. OLIVARES.
El verano pasó en calma, descansando y con la cabeza llena de proyectos e ideas para el curso siguiente. Saber que volvía al mismo cole, con ese gran Equipo Directivo, compañeros/as, alumnado y familias que tanto trabajaban y apostaban por la integración, me llenaba de alegría.
Durante el verano había dejado de vivir en mi piso de Sevilla (nunca me acostumbré a vivir en piso) y me trasladé a vivir a mi nueva casa, en un pueblo muy cercano a Sevilla. Durante este curso iba y venía al colegio, con mi compañero Manolo, en su coche.
A primeros de septiembre el reencuentro con los compañeros/as, los saludos, los besos y abrazos con cariño. Enseguida, las primeras reuniones para poner en común todas las ideas y proyectos que queríamos continuar y los nuevos que queríamos poner en marcha.